Estoy acabando de leer estos días una tesis doctoral que presenta Patrícia Fagundes, directora escénica brasileña y actriz, que cursó con nosotros el máster y ha trabajado en una visión de la escena que me sorprende, me cuestiona y me trae de vuelta a mi memoria. Trabaja sobre la festividad, lo dionisíaco, como origen y cimiento del teatro. No lo trágico, ni lo re-presentacional, ni lo didáctico, sino lo celebratorio, la farsa, el carnaval, el desbordamiento de la realidad, el desencadenamiento de la pasión y la caída de las máscaras de lo cotidiano.
Reflexiones en las fronteras de la cultura y la ciencia, la filosofía y la literatura, la melancolía y la esperanza
sábado, 27 de febrero de 2010
El tiempo suspendido
Estoy acabando de leer estos días una tesis doctoral que presenta Patrícia Fagundes, directora escénica brasileña y actriz, que cursó con nosotros el máster y ha trabajado en una visión de la escena que me sorprende, me cuestiona y me trae de vuelta a mi memoria. Trabaja sobre la festividad, lo dionisíaco, como origen y cimiento del teatro. No lo trágico, ni lo re-presentacional, ni lo didáctico, sino lo celebratorio, la farsa, el carnaval, el desbordamiento de la realidad, el desencadenamiento de la pasión y la caída de las máscaras de lo cotidiano.
lunes, 22 de febrero de 2010
Otros cuerpos
A veces hay que contar las cosas, cuando las explicaciones son difíciles de dar o de encontrar.
Vengo de dar una de mis tres clases en una asignatura complementaria de Humanidades titulada "Tecnologías apropiadas". La iniciativa es de un grupo de ingenieros sin fronteras, muy militantes, de la escuela de industriales de mi universidad, que se pasan los veranos colaborando en sistemas hidráulicos para países africanos y que están obsesionados por difundir el trabajo que falta por hacer de diseño de nuevas tecnologías sólo en apariencia "débiles". Más del sesenta por ciento de los alumnos eran de Economía, jugaban con los móviles, hacían cuentas, discutían sobre fútbol. En algo me he equivocado: suelo dar bien las clases y enganchar a la gente. Me proponía contarles que lo de "apropiadas" no es para que crean que hay que llevarles el mensaje a los negritos (con perdón), sino que es un problema de cómo pensamos las relaciones entre justicia y tecnología, y de cómo queremos re-diseñar el mundo. Les planteé: empecemos por este aula, por este grado, por esta universidad. Como si lloviera. Salí más o menos derrotado, más que menos. Les pedí que, por favor, se fueran todos los cazadores de créditos, que yo les daba la asistencia por cumplida. Ni por esas, sólo algunos más cínicos lo hicieron. Sé que es culpa mía, que quizá no pensé ni expliqué bien mi problema.
Llego a mi ordenador y me encuentro con el anuncio que viene más abajo de un seminario sobre "El problema conceptual de otras mentes", de la Sociedad Aristotélica.
Demasié. Too much for me.
Me plantea problemas serios sobre mi identidad profesional. Ya soportaba mal que hubiese un problema conceptual de otras mentes, una herencia imbécil de la filosofía cartesiana. Pero no acabo de asimilar que haya un problema conceptual de otros cuerpos.
Después de tomarme una cerveza, contar cien y respirar lentamente propongo varios seminarios posibles:
El problema corporal de otras mentes
El problema mental de otros cuerpos
El problema mental de otros conceptos
El problema corporal de otros conceptos
¿Alguien se apunta?: tomémoslo como un "Call for papers".
THE ARISTOTELIAN SOCIETY
Second term of the 131st Session, 2009-2010
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TODAY - Monday 22 February 2010, 4.15 pm
The Conceptual Problem of Other Bodies
Joel Smith, University of
The meeting will be held in room G22/26 on the ground floor of the South Block of Senate House, University of London,
Admission is free and open to the general public.
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The full programme for the 131st Session is here.
Membership and other enquiries should be directed to the Executive Administrator. Alternatively please visit our website where the programme is available and online subscriptions can be made.
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*REMINDER*
2010 Joint Session of the Aristotelian Society and the Mind Association
University College Dublin
9th - 11th July
The Joint Session is the annual conference of the Aristotelian Society and the Mind Association. It is the largest and primary conference for philosophers in the United Kingdom. There is a wide subject base and international speaker profile.
The deadline for submissions for the Graduate Sessions and the Open Sessions for the 2010 Joint Session is now 1 March 2010. Please click here to view the Call for Papers.
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Mark Cortes Favis
Executive Administrator
The Aristotelian Society
Stewart House, Room 281
Russell Square
London WC1B 5DN
www.aristoteliansociety.org.uk
mail@aristoteliansociety.org.
+44 (0) 20 7862 8685
jueves, 18 de febrero de 2010
La hierba bajo el zelote
Le escuché el otro día con cercana distancia: las palabras parecían tocarme, los conceptos me empujaban fuera. Fue en un seminario como otros. Hablaba de víctimas y victimarios, de la fenomenología de la conciencia moral y de cómo nace la alteridad como parte de la sensibilidad moral. Oía sus palabras como si hablase de otro mundo: sostenía que el primer movimiento es sentirse en pecado, después viene la misericordia, o la compasión, o algo así. Da igual, mi discrepancia era epidérmica, no intelectual. Sentía que quien comienza a sentirse en pecado o culpable es como el personaje de Kafka en El proceso: perderá su vida ante una puerta sin saber que le estaba destinada. Nunca sabrá de qué se le acusa. Mientras le oía me decía a mí mismo que el sentido de justicia nace de la ira, del resentimiento y la rebelión, no de la autoinculpación ni la derrota. Da igual, por lo demás me caía bien. Había dedicado su vida a predicar una forma de pensar, hacer, vivir. Había sacrificado mucho, se había sacrificado mucho. Me enteré que ahora su orden, o su iglesia, o lo que fuera, ya no le consideraba ortodoxo, no confiaba en él y le había declarado más enemigo o adversario que los adversarios de siempre; que sólo esperaba ya la sentencia final.
domingo, 14 de febrero de 2010
Goethe y las cotiledóneas
miércoles, 10 de febrero de 2010
El salvaje ante el barco
sábado, 6 de febrero de 2010
Los ojos del morlock
La historia es bien conocida por las varias películas más que por la lectura de la novela La máquina del tiempo de H.G. Wells: en el futuro, las clases pudientes y los proletarios habrían evolucionado por separado dando lugar a los bellos eloi, tan ociosos como amables y encantadores, y los morlocks, oscuros cavernícolas hábiles constructores de maquinaria que de vez en cuando usan a los eloi para complementar su escasa dieta. Una discusión con Toni Gomila y Camilo Cela-Conde acerca de la evolución de la mente humana me llevó a quedarme pensativo sobre lo extraño de la evolución de nuestra especie: una especie extremadamente sensible a los nichos que ella misma creó, de forma que sus funciones son híbridos de la naturaleza y la cultura, cambiando así el escenario evolutivo. Nichos cambiantes que producen una diversidad de conductas y habilidades sin parangón con las otras especies de simios: una variedad que hace dudar de la misma noción de "naturaleza humana". Y aquí comenzaron mis cavilaciones: en general, el marxismo sospechó siempre del darwinismo, intentando evitar toda alusión a constantes humanas no determinadas por la lucha de clases. El marxismo oficial siempre se sintió más cómodo en una versión lamarckiana de la evolución, en donde la misma idea de especie no es sino un flatus vocis y todo consiste en la adaptación al medio a través de la fuerza de las necesidades y la ulterior transmisión cultural. La añoranza antidarwiniana entre los marxistas no es menor que entre los católicos, aunque por diferentes necesidades. Hasta aquí, seguían mis pensamientos una senda más o menos orientada por las viejas y nuevas controversias.
lunes, 1 de febrero de 2010
El año que vivimos peligrosamente
Estos días evalúo una asignatura fin de carrera (para algunos) y, como siempre me ocurre, me cuelgo en una red de preocupaciones por las vidas que vendrán de aquéllos que infinitesimalmente dependen de mí. Y recuerdo, Amacord, el tiempo, los tiempos, que transformaron mi vida.
Cada cual tienes sus modos y sus tiempos. Pero, ésta es mi reflexión por esta tarde, hay tiempos especiales, tiempos que nos especian y nos transforman, tiempos peligrosos en los que vivimos en el filo. Tendría que pensar con más cuidado, pero para mí fue fundamental la transición de los dieciséis a los diecisiete, cuando descubrí a la vez a Camus, a Leonard Cohen, a Led Zeppelin, a Tapies, a los Manuscritos de Marx ( y todo lo demás, la relacionalidad, lo acogedor que tiene el otro). Vivir peligrosamente: sabía y no sabía que todo se estaba decidiendo, que dependía y no dependía de mí, que estaba en la cuerda floja, que dependía el futuro de mí sin saber cómo. Por eso era peligroso. Los peligros reales e imaginarios que me acecharon después sólo fueron anécdota. Cuando, más tarde, quise haber sido Lou Reed y haber vuelto del wild side, fue porque parte de mi generación no lo logró y se quedó colgada en muchas ramas de la historia.
Soy, sorry, fruto de los empujones que me dieron en aquellos momentos, como si mi vida hubiese discurrido por callejones estrechos, llenos de una procesión hacia ningún lado, y tus decisiones hubiesen nacido de la acción-reacción de los codazos de la historia.
Vivir para contarla. No hay otra.
Pero aún así, cuando te sientes en esos momentos en los que tu brazo puede dejar a alguien fuera del sendero del jardín, te abruma la nostalgia y la esperanza