lunes, 25 de agosto de 2008

La muerte de los obituarios

Este verano he acabado harto de obituarios: muerte del cine, muerte de la novela y muerte de la crítica han sido los que han acabado soliviantando mi ánimo. Martin Amis, en su (ya algo pasado) libro, La guerra contra el cliché, que recopila muchas críticas suyas en varios prestigiosos medios como The Observer o Times Literary Suplement, desborda de autosuficiencia de escritor que confunde la expresión de sus gustos y maneras con la iluminación del lector. Encuentro juicios como éstos: los novelistas envejecen pronto, un poco más tarde -sostiene- que los filósofos, que a los treinta años ya suelen envejecer, y antes que los poetas, que en su vejez siguen creando; la crítica ha muerto, se ha refugiado en las universidades, etc... Yo era muy impresionable a los treinta años y me creía estas cosas. Recuerdo con ternura mi depresiva tarde del treintavo cumpleaños, convencido de que no haría nada interesante en filosofía si no lo había escrito ya, y mis periódicos desánimos con la universidad como cementerio de todo lo creativo. Ahora leo y estudio para escribir algo interesante algún día lejano, y si no, qué le vamos a hacer. Y creo en una universidad como espacio de libertad de espíritu, un lugar público de aprendizaje de la creatividad. Y espero practicarla en mi modesta capacidad, y si no, qué le vamos a hacer.
El vicio del oráculo de muertes sólo es superado en mi irritabilidad por el vicio de los ordenamientos: "fulanito es el mejor novelista argentino...", "los tres mejores escritores...". Una sociedad que concibe la cultura y la ciencia a semejanza del deporte produce este tipo de frases, que desgraciadamente tienen efectos catastróficos sobre los oyentes crédulos. Denotan una trama autoritaria en la capacidad de juzgar y una dificultad congénita para la tolerancia: eso es lo que sufrimos; pero sobre todo denotan una más grave incapacidad para la curiosidad y la sorpresa. Ellos se lo pierden (¿quiénes?).

1 comentario:

  1. ¡Qué magnífica columna! ¡Y qué a propósito viene en relación a la muerte de los dioses de hace unos días!
    javier

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