lunes, 3 de agosto de 2009

El sueño del escorpión

Varones conversando, ¿de qué hablan?, ¿cuáles son sus sueños, sus proyectos de vida, ...? Oficiales de Auschwitz en plática plácida:


Klaus Theweleit se planteó esta pregunta muchas veces. Hijo de un padre fascista que le golpeaba "lo habitual" y acabó alcohólico al compás de la caída de sus dioses, se planteó muchas veces esta pregunta. Dedicó largos años a responderla y comenzó a examinar con un cuidado asombroso los orígenes del fascismo en los momentos en que comenzó a configurarse en Alemania: los Freikorps que constituyeron una especie de escuadrones de la muerte que acabaron con la revolución proletaria alemana en los años veinte.
Klaus Theweleit se hizo la misma pregunta que tantos otros: E. From, Hanna Arendt,..., y nosotros mismos: ¿dónde y cómo se forma el autoritarismo?
Escribió dos libros en alemán en 1977 que fueron traducidos al inglés en 1985: Male fantasies:
Fantasias masculinas: Mujeres, mareas, cuerpos, historia (I); Fantasías masculinas: psicoanálisis del terror blanco (II). Es una increíble recolección de diarios, citas, postales, textos e imágenes de la iconografía y el imaginario de aquellos cientos de miles que formaron poco más tarde la columna vertebral del nazismo: las SA y SS.
Theweleit rechaza las interpretaciones habituales marxistas, (meros instrumentos de la clase dominante), psicoanalíticas (homosexualidad reprimida) etc. Cree que sus textos e imágenes relatan lo que realmente querían ser: diques contra las mareas rojas. Sus misoginias, sus ideales,... Estremece leer estos dos largos y necesarios libros que esperemos que algún día sean traducidos. Antes de que muera su autor.
Quien por suerte sí ha sido traducido es quien más lo ha dado a conocer: Jonathan Littell, un americano que vive en Barcelona y escribe en francés y ha publicado una especie de continuación del libro de Theweleit dedicado a la imaginería del fascista belga que se convirtió en oficial de las SS León Degrelle y vivió plácidamente su vida en Málaga: Lo seco y lo húmedo
Lo seco es lo varonil, lo firme. Lo húmedo es lo femenino, los rojos, los judíos, los cadáveres descompuestos de los soldados en el barro de Rusia. Lo seco es el dique de la civilización contra la marea bárbara.


El libro está en RBA, muy accesible y fascinante. Littell dedicó años a documentarse sobre Degrelle, para escribir una novela: Las benévolas, que ganó el Goncourt del 2006. Es la historia de un nazi en primera persona.




Es la respuesta a la pregunta de tantos y tantas: cómo nace un nazi. El personaje comienza como un colaborador que se doctora en derecho y se convierte en parte del genocidio. El libro no es fácil de ser leído. Quienes conocen la literatura desde las víctimas: Primo Levi, etc. conocen una parte, la que les tocó vivir como víctimas. Littell desarrolla sin compasión un relato de lo que ocurría en Ucrania y Rusia en la retaguardia. El relato es el relato del testigo-actor. Nada fácil de leer ni de soportar. Pero absolutamente necesario.
Cuando se habla de estos temas, siempre hay una respuesta generacional de hartazgo, de respuesta con los casos palestinos, etc. Correcto. No me quejo: pero quizá la mente del escorpión sea igual en todos los casos. Judith Butler, en Frames of War, "marcos de guerra" sostiene cómo la violencia ya se ha introducido en todos nuestros discursos y comportamientos. No es tanto que haya un peligro de vuelta del nazismo, sino una realidad de que aquél imaginario nunca se fue.
¿Cómo un doctor en derecho se convierte en oficial de la seguridad de las SS encargado de la limpieza? No hay ni un segundo de autoengaño en la autobiografía. No hay máscaras de otra cosa que actúe por detrás. Es lo que realmente preocupa y asusta: la permanencia y claridad del autoritarismo.
Imprescindibles.

1 comentario:

  1. Es que no me digas Fernando, el marxismo siempre con la clase a cuestas, pero el psicoanálisis es como demasiado, siempre explican todo, hasta la religión, con alguna experiencia sexual traumática.Un nazi es un homosexual reprimido., ¡chúpate esa mandarina¡

    ¡Se agradece el detalle de la recomendación¡.

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