viernes, 1 de julio de 2011

La seducción de la utilidad

En los tiempos de crisis que nos circundan nadie está a salvo. Unos más que otros, es cierto, pero todo es revisable. En el interesante magazine cultural The Boston Review, el filósofo Todd Edwin Jones explica su caso: era director del Departamento de Filosofía de la Universidad de Nevada cuando, recientemente, le llamó se decano para comunicarle que, debido a la necesidad de hacer recortes presupuestarios, la universidad había decidido cerrar su departamento y despedir a todos sus profesores: http://www.bostonreview.net/BR36.2/todd_edwin_jones_nevada_philosophy.php
T.E. Jones defiende en este artículo el error que comete la universidad prescindiendo de la filosofía. Se remonta a la muerte de Sócrates para recordar una larga tradición de persecución de la filosofía por la autoridad y elabora un argumento para defender que las universidades tengan estudios de filosofía: sostiene que estudiar filosofía mejora las capacidades de cualquier otra de las especialidades de la universidad. Nos informa que su departamento estaba especializado en epistemología, el estudio del conocimiento, y que tal estudio contribuiría a hacer más correctas las capacidades de razonamiento y que, por ello, prescindir de la filosofía es un error que sólo puede redundar en un menor nivel de la educación pública.
No sé que haría si me quedase sin trabajo, pero como en tiempos de crisis todo son recortes que terminan afectándonos sobre todo a quienes nos dedicamos a esta vaporosa "especialidad" de las humanidades, creo que merece la pena considerar el argumento de nuestro filósofo (a quien confieso no conocer por otra obra que por este artículo). Me parece un error. Me parece un error fundamental que, para disculpar al autor, ha sido cometido además por una larga tradición de autores, entre ellos,  Descartes (El discurso del método es un largo argumento de este tipo, que incluía en aquel tiempo a la ciencia entera y no sólo a la filosofía). Se trata de la seducción de la utilidad. Como si fuese el argumento definitivo para convencer a la autoridad.
El error es en primer lugar local: casi todas las disciplinas podrían elaborar un argumento similar. Si el mundo fuese diseñado por los zapateros (no hay ironía en el ejemplo), todos estaríamos haciendo zapatos. Y puestos a elegir, la verdad, se me ocurren muchas formas de gastar el dinero más útilmente que financiando la filosofía. Pero, en segundo lugar, es un error global, es un error de bulto. Parte de la premisa incierta y casi seguro que falsa de que la filosofía es útil. No lo es. No lo es relativamente y me atrevería a sostener que no lo es en absoluto. ¿Como va a ser útil aprender el arte de la distancia, de cuestionar las cuestiones, de examinar los argumentos, de continuar la conversación cuando parecía que ya estaba todo dicho? La filosofía no añade nada a otras habilidades. Es como jugar al fútbol pensando en lo que uno hace cuando está a punto de tirar un penal.
Sé de qué hablo, porque algún día tuve que explicar en mi casa por qué iba a estudiar filosofía y no ingeniería.  No. La filosofía no es útil. La filosofía es necesaria.
Es difícil explicarle a la sociedad por qué es necesario que sus hijos e hijas aprendan el arte de la distancia. En realidad no les hará más felices, ni más ricos, ni mejores profesionales, y me atrevería a decir que ni siquiera mejores personas. El arte de la distancia está en los fundamentos más profundos de nuestra sociedad, está, por ejemplo, en esa cláusula que nunca se lee de las constituciones (democráticas) y que permite reformarlas y aún transformarlas radicalmente. Está en esas preguntas que nos hacemos dos o tres veces en la vida, por ejemplo, por qué estudiar filosofía antes que ingeniería, o por qué sentimos que debemos ser leales cuando nos sería más útil dejar de serlo. En esos momentos nos convertimos todos en filósofos.
No sólo es un error caer en la seducción de la utilidad: es una mentira y un autoengaño filosófico. La filosofía sirve sobre todo para explicar por qué la utilidad es siempre un argumento débil. Si pensamos en el proyecto humano.
En otra página de un departamento de humanidades, se preguntan por qué estudiar las opciones que ofrecen y su argumento me parece mucho mejor: "no te hará más rico, pero si te gusta y estás convencid@ de que es lo tuyo, ¿por qué no probar y probarte a ti mism@?" Es un argumento mucho más decente.
No sé si cuando escribo esto la universidad de Nevada habrá prescindido ya del departamento de filosofía. Seguro que seguiremos conociendo a Nevada por sus casinos y su turismo de baja estofa.

8 comentarios:

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  2. Hola Fernando,

    Me parece asombroso poder leer un artículo como este, pero sobretodo me asombra el hecho de que la casualidad del momento me haya llevado hasta aquí. En primer lugar me gustaría agradecerte el hecho de que expreses con total libertad tu amor incondicional hacia la filosofía, pues es el mismo vínculo que tengo yo, pienso exactamente igual que tú, la filosofía es necesaria, se hace necesaria y almenos en estos tiempos, ha de ser necesaria.

    En segundo lugar, me gustaría expresar mi opinión entorno al tema del despido, creo que rebajar la importancia de la filosofía, es un aporte más negativo que positivo, el mundo teme reflexionar y en consecuencia desacredita la oportunidad de investigar.

    Saludos

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  3. Estoy totalmente de acuerdo con usted y creo que la importancia de la filosofía es sumamente grande. Sin filosofía todos somos rebaño, la utilidad práctica de la filosofía va más allá de lo inmediatamente evidente, y la presencia de este saber en los individuos evita grandes catástrofes basadas en el egoísmo. Bien es verdad que este conocimiento puede, por el lado negativo, generar desequilibrios cuando se abusa de él, pero es en la misma manera en que la política o la economía pueden hacerlo -tal y como se está viendo en los tiempos actuales. De hecho, sólo por filosofía pueden solucionarse los desequilibrios y profundizarse en sus causas. Quizás por eso deseen quitársela de enmedio

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  4. Comparto su opinión. Es muy curioso observar las personas y sus formas de actuar, a mi me suele dar la sensación de que en el fondo de sus actos y/o de sus juicios hay un fondo poco elaborado, un fondo vacío en comparación con una base filosófica o más elaborada simplemente. Pienso que quizás no nos han enseñado a conocernos y la filosofía por encima de todas las cosas (almenos en mi corta experiencia de 18 años) me ha dado la oportunidad para conocerme más, destapar agujeros de mi interior e iluminar mis emociones, mis pensamientos y mis deseos. Espero que este miedo a la filosofía, este miedo a reflexionar o este miedo a tomar consciencia de nosotros mismos, sea algo pasajero y que no nos repercuta de forma negativa, sería una pena que gente como nosotros no pudiésemos tener una serie de ambiciones que están a otro rango, a otro nivel.

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  5. El problema fue que en sus clases se discutía teoría de las probabilidades. Y eso, tan cerquita de Las Vegas, no es recomendable!

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  6. Si me votan prometo quitar lo verdaderamente in-util: a la casta política, que actualmente decide a golpe de gestos de hipocresía, que elaboran leyes de opereta para no emprender una verdadeta transformación eficaz y poder seguir manteniendo sus privilegios por encima de la miseria y el futuro de tanta gente. Prometo quitar de la esfera del poder económico a tantos enchufados de la política, sobrevenidos ahí por conceder favores a las multinacionales cuando han estado en sus cargos. Y, por supuesto, prometo conservar la filosofía: una ciencia que nació hace más de 3000 años y de la cual han surgido todas las demás ciencias: matemáticas, física, biología, ingeniería, psicología, electrónica, sociología, etc. Tengan claro que sin filosofía el mundo sería ahora un lugar realmente atrasado... pero, claro, interesa, una vez estás en el lugar adecuado, parar el progreso y la crítica intelectual y volver a repartir ignorancia al pueblo

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  7. Está claro, el problema aparece cuando desactivamos los mecanismos que posibilitan las posiciones privilegiadas y ello repercute en el que está establecido en el privilegio. La Filosofía no consigue desactivar materialmente pero sí las herramientas para cuestionar dichos mecanismos.

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