Reflexiones en las fronteras de la cultura y la ciencia, la filosofía y la literatura, la melancolía y la esperanza
lunes, 19 de enero de 2009
Los fantasmas del limen
Permanecen ahí los muros tras siglos de sitios y pestes. Hoy han venido los bárbaros desde su oscura estepa, en largas procesiones con fásculas y luminarias, a rendir homenaje a la persistencia de la piedra y del estuco, a pesar de que saben hace décadas que nada oculta la muralla que defienden espectros aterrados, que las riquezas y mantos de marta cebellina se fueron tras las gentes temerosas de los bárbaros. Ellos, que sólo deseaban una voz hospitalaria, una promesa con sonrisa complaciente (ya sabían que era engañosa). Pero estaban los muros, ahí, para impedirlo.
Un sueño en Madinat al-Zahra, bajo la lluvia de enero, entre multitudes de bárbaros con flashes que soñábamos con estar (ser) tras esos muros:
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¡Qué susto, Fernando! Había leído una hache en vez de una ele.
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Saludos
Muy bueno, Jesús.
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