miércoles, 13 de enero de 2010

Enigmas de la creatividad

Leo y escribo algunos esbozos sobre algo que me preocupa desde hace años: ¿cómo es posible la creatividad? ¿cómo es posible que reconozcamos algo como nuevo y, por ejemplo, maravilloso, relevante, etc.? Kant se planteó este problema en la Critica del Juicio y no sé si lo resolvió adecuadamente, pero creó una tradición que no ha terminado sino en un pantano. El problema lo llamó Gracián el problema del gusto: no basta con reaccionar diciendo "me gusta"/"no me gusta", como hace Carlos Boyero después de cada película. Es necesario que el juicio tenga alguna validez, conecte de alguna forma o con lo que somos, o con lo que queremos ser, y que a la vez que abra los ojos, que nos reconozcamos en él. Por eso no basta que guste algo, hay que tener gusto.
Kant supuso que acudiendo a la imaginación y al sentido común podríamos "ponernos en el lugar del otro" y expresar un juicio estético (en general creativo). Pero ¿cómo juzgar aquéllas obras que rompen con los esquemas sobre los que se sostiene el sentido común? Kant acudió al término "genio" para calificar estas obras y estos autores, lo que ocurre es que el término repite lo que preguntábamos: un genio sería el que produce una obra nueva que nos abre a todos el espíritu.
En fin, no sé, muchos filósofos, y sobre todo psicólogos, devalúan el problema convirtiéndolo en un problema de producción, confunden creatividad con productividad, y nos venden un montón de libros (en eso sí son creativos) titulados "Sea usted Mozart", o cosas parecidas. Pero ¿cómo imaginar? ¿cómo desear lo que aún no es?
Alberto Murcia me envía un link a un proyecto de Microsoft (no valen insultos, yo también pienso lo mismo de Bill Gates) llamado Natal Project para una videoconsola completamente interactiva. Las reacciones ante una obra de este tipo son muy variadas, desde el ¡otro cacharro!, a las más ardientes adhesiones, pero si le echáis un vistazo, uno se queda perplejo (ahora, dentro de un par de años ya no tiene sentido la pregunta): ¿va a cambiar nuestra relación con la imagen la generalización de la interactividad completa?. Algunos ejemplos: te acercas a la pantalla, hay un lago con peces, tocas la superficie y se extienden las olas, aparece tu reflejo en la pantalla distorsionado por ellas; estás hablando con un personaje: te sigue con los ojos, te pide un mensaje, lo escribes, se lo pones ante la pantalla y sus manos lo toman, lo lee y te responde, ...
El giro visual que comenzó en el siglo XIX se está transformando de ser un giro en un medio representacional a ser otra cosa. ¿O no?: el problema del juicio bajo condiciones creativas es que la mente debe trascender su propio horizonte.

5 comentarios:

  1. Estos días de atrás terminaba de leer "Asimetrías" de Salvador Paniker, lectura reconfortante como casi todas las suyas. En algún momento relacionaba la creatividad con algo así como una "sensibilidad especial" ante la trascendencia, ante lo in-finito y la percepción no-dualidad.
    Me gustó el enfoque que le daba, imbuído dese luego de bastante influencia orientalista, y me cuestiono si la pregunta es la correcta. Es decir, ¿debemos preguntarnos qué es la creatividad, o más bien qué impele a determinadas personas a crear?
    Es una visión bastante mística tal vez, una referencia (una vez más) a lo inefable. Ya sabemos: Wovon ma nicht sprechen kann...

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué guay! Pero mira que esperar que Kant fuese a resolver un problema... Más cultura interactiva y menos caspa metafísica.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Voy a comentar una parte pequeña del escrito, que es la que más me ha interesado, aunque en este caso es por oposición (al menos por oposición a Kant): No estoy de acuerdo en vincular impepinablemente la creatividad con la innovación. En las artes todo es más o menos nuevo y refrito a la vez, el límite que designa lo que es nuevo en relación a una línea de tiempo no debería ser tan determinante. Un tema viejo combinado con cierta forma de hacer vieja con las vivencias y gustos de una autor particular siempre da lugar a algo único. La innovación puede estimular nuestro intelecto y de este modo conmovernos pero restringir el Arte legítimo a ese tipo de experiencia me parece muy limitado. La visión lineal dependiente de la innovación ha llevado al arte a perderse en el meta-arte y a empantanarse, como sugerías.

    Los genios: Los genios no son otra cosa que devotos de la creatividad. Creo que cualquier persona que haya tenido la oportunidad de entregarse a sus habilidades y pasiones y que sea extraordinariamente constante puede convertirse en un “genio”. El Genio en sí tal y como utilizamos la palabra, alude a una persona con un don casi divino.

    No creo demasiado en los dones y sí creo en las circunstancias culturales que determinan si una sociedad favorece la creatividad o trata de reservarla. Es por eso que no me gusta la palabra genio ni que nos preguntemos cómo es posible la creatividad, como si fuera algo maravilloso que sólo sucede de vez en cuando.

    Quiero pensar que el comportamiento creativo es imperativo en la vida del ser humano. El paso de ahí a las obras de creatividad relevantes es fruto, en parte, de un devenir colectivo y una mezcla de circunstancias y disposiciones.

    En cuanto al golpe estético que nos producen algunas obras tiene que ver con esa ruptura de esquemas de la que nos hablas. Por eso a cada uno nos conmueven cosas distintas según los esquemas que deseemos que nos rompan en ese momento.

    ResponderEliminar
  5. Gracias Graciela por tu inteligente comentario con el que estoy muy de acuerdo, aunque todavía me deja la pregunta de por qué ciertas obras, aún no gustando a todos tienen una influencia perdurable.

    ResponderEliminar