No hay nada más desolador que buscar cariño y encontrar sexo, ni nada más decepcionante que lo contrario. La piel no es siempre la distancia más corta entre dos personas, a veces es lugar de encuentro y a veces es frontera helada. Esta experiencia tan íntima como universal cala en las raíces que dan origen a la comprensión humana: a la comprensión del otro, a la comprensión del mundo, a la comprensión de uno mismo. La distancia no tiene nada que ver con la proximidad: a veces acerca, a veces aleja. Ocurre porque la comprensión tiene una topología que no es la del espacio físico, sino la del espacio metafísico en el que las líneas más cortas no son las rectas. Textos, acciones, historias, personas, ... seres que querríamos comprender y a veces explicamos y a veces interpretamos pero no siempre comprendemos. Es sorprendente: puedes explicar las acciones propias y ajenas mejor que nadie (incluido el mismo autor), puedes explicarle a otro la película de la vida, y acaso interpretarla con tu propia película, y sabes, en el fondo, que no has comprendido nada. Qué misteriosa es la senda que lleva al momento de la comprensión. Los porqués no siempre son explicaciones, tampoco excusas, tampoco interpretaciones, son señales que apuntan a una posibilidad en la niebla.
De toda la historia de la hermenéutica, me quedo con esas dubitaciones que nos enseñan que la comprensión es un regalo que no siempre obtenemos de la vida.
Me señalaba un lector amable que mis últimos textos habían perdido ciertas oscuridades, quizá porque yo mismo había comprendido lo que quería decir, pero cuando trato de comprender qué es comprender vuelvo sin poder evitarlo a las oscuridades. Entre la cercanía y la distancia, comprender es lo más misterioso que nos ocurre. Quizá es la niebla del ser.
sera porque las interpretaciones tienen muchos puntos de vista, y dependiendo de dónde te encuentres, siempre estarás viendo las cosas de una manera u otra. Comprender será cambiar de punto de vista una vez entendido el precedente?
ResponderEliminarDe acuerdo, pero el cambio es cómo funciona la dinámica del comprender, así como los puntos de vista, pero me sigue pareciendo poco comprensible qué es comprender
ResponderEliminarNo sé si te dirá algo, pero
ResponderEliminarsiempre que pienso en comprender
-o en aprender-
me viene a la mente la imagen de
la ropa tendida
y tengo la sensación de que
me paso la vida mirando un tendedero
donde cada día se repiten algunas de las prendas y también hay prendas distintas.
Quizá pueda pensarse en comprender como un conjunto de trajes que reconocemos en la cuerda, propios y ajenos, aún si éstos no tienen más sentido que el de servir de vestidos para la distancia entre la piel y lo demás, siendo ambos extremos nudos, sin más sentido que el de ser investidos de sentido.
Feliz año.