lunes, 8 de marzo de 2010

Cuán difícil es

Tuve una conversación con Carlos Thiebaut a propósito de mi tesis sobre la violencia fundacional, y me reprochó, con razón, que nuestra cultura es un escudo que hemos ido construyendo contra la violencia, que no podemos estar en la eterna sospecha de lo que hay, en el escepticismo y la paranoia de la conspiración del poder violento, que los fundamentos del estado no son siempre los de la violencia sino también los de la protección contra la violencia del insolente. Es verdad: la violencia fundante no es siempre la violencia constituyente. Esa es nuestra esperanza. Pero, ¡cuán difícil es! Pienso, y aquí os lo ofrezco, en la imagen que da la crisis actual. Los que organizaron la crisis, y se están aprovechando de ella, nos ordenan las recetas para salir de ellas más domesticados. El poder del Estado, dentro de unos años, habrá retrocedido varias décadas. El Estado, el tercer y cuarto estado que dieron nacimiento al estado moderno, se han terminado creyendo que poder y gobierno son lo mismo. Y no, sólo los ingenuos lo creen. Que los acusados acusen al juez, que los organizadores de la crisis acusen a las víctimas de no apretarse el cinturón, que ...

La revista Sin Permiso publica esta entrevista que no puedo sino reproducir. Son las palabras de alguien que ha visto desde cerca las fauces del poder. Stiglitz presidió el FMI; sabe, no de oídas, de qué habla.

¿Lograremos que la no violencia constituyente se imponga a la no violencia fundante?


Stefano Lepri entrevistó a Joseph Stiglitz para la revista italiana Il Granello di Sabbia

“Es una paradoja absurda –se enfervoriza Joseph Stigliz, premio Nobel de Economía 2001– una ironía de vuestra historia europea ¿No se dan cuenta? Los gobiernos han contraído muchas deudas para salvar al sistema financiero europeo, los bancos centrales mantienen bajas las tasas de interés para ayudarlos a recobrarse, no para favorecer la recuperación. Y, ¿qué hacen las grandes finanzas? Usan las bajas tasas de interés para especular contra los gobiernos endeudados. Consiguen seguir ganando dinero sobre el desastre que ellos mismos han generado”

¿Qué puede suceder ahora?

“Esperen. Esto no termina aquí. Los gobiernos decretan medidas de austeridad para reducir el endeudamiento. Los mercados consideran que no son suficientes y siguen especulando con sus títulos a la baja. De este modo los gobiernos se ven obligados a agregar medidas de austeridad. La gente común pierde aún más, las grandes finanzas ganan todavía más. Moraleja de la fábula: culpables premiados, inocentes castigados”

¿Cómo se puede remediar?

“Tres puntos, primero: nada de dinero para la especulación. Tanto en los EE.UU. como en Europa, los bancos necesitan nuevas normas. Deben financiar las empresas productivas, no los hedgefunds. Es necesario impedirles especular”.

Una palabra. Si el gobierno es quién va a dirigir el crédito, se correra el riesgo de que se distribuya aún peor

“No lo creo. En mi opinión se puede y se debe intervenir. Segundo: es necesario imponer tasas impositivas muy altas a las ganancias del capital. Hoy en día para vivir resulta más ventajoso especular que trabajar. Debe volver a ser al revés”.

¿Y después?

“Tercero: en Europa debéis apoyar a los gobiernos en dificultades”

Se corre el riesgo de premiar a los políticos que gobiernan mal

“No. La prueba es España. Actualmente se encuentra en dificultades sin haber cometido errores. El balance gubernamental era positivo hasta el año pasado; el Banco central supervisó muy bien a los bancos, tan es así que fue citado como un ejemplo mundial. ¿Qué culpa tienen? Es cierto que también ellos vieron crecer la burbuja en el mercado inmobiliario y la detuvieron. Pero es el error que todos cometieron. Estaba en el espíritu del momento. Lo inspiraba la ideología neoliberal que ha dominado por años.”

En Grecia sin embargo han errado. Hasta han falseado las cuentas.

“No el actual gobierno, sino el precedente. Sufrieron la crisis de la navegación comercial, un sector muy importante para ellos y la caída del turismo, en síntesis ¿Por qué debemos obligar a la gente a realizar más sacrificios si no es culpable?”

La deuda está. Los Estados, tarde o temprano, deberán pagarla.

“Pero ¿Por qué debemos dar siempre más facilidades a los mercados? Los mercados no se comportan racionalmente, lo hemos visto por la manera en que se produjo la crisis. Entonces, ¿Por qué deberían tener razón al pedir más sacrificios a los ciudadanos de aquellos países? Y aunque la tuviesen se comportan de manera demasiado errática. Y para terminar, aquí está en curso un ataque especulativo, no es que si uno se porta bien no lo culpan sino que si te pueden dejar afuera, te dejan”

¿Qué podemos hacer en Europa?

“Deben construir mecanismos de solidaridad entre los Estados. La Unión debería disponer de más recursos. Se gasta un montón de dinero en la política agraria común que es un derroche mientras que…”

Se podría invertir en títulos europeos, los Eurobonds

“Ciertamente. Y además hay que poner impuestos a las actividades nocivas. Sobre todo a dos: las finanzas y las emisiones de anhídrido carbónico. En los EEUU también”

¿Logrará Obama imponerse a los bancos?

“Será una larga batalla. Pero la gente tiene mucha bronca y el presidente lo sabe. Los banqueros tienen a toda la población en su contra”

El Congreso está reacio

“Espero que no haya que llegar a otra crisis antes de que se pueda poner a las finanzas bajo control. Sería realmente triste. Piense en todo el daño que han causado. ¿Sabe usted que según las estimaciones del CBO, Oficina de Balances del Congreso, la desocupación comenzará a disminuir sólo a mitad del decenio? Éstas son cosas que la gente sigue recordando durante mucho tiempo.

Joseph Stiglitz fue Premio Nobel de Economía en 2001.

Traducido para www.rebelion.org por Susana Merino

6 comentarios:

  1. Fernando, comentabas un día sobre la Máquina del Tiempo y probablemente ya ha llegado. En el futuro -o sea hoy- las guerras no son militares sino financieras (se ha visto claramente en el caso de Grecia). Los soldados ya no van al campo de batalla sino que se enfrentan en la vida diaria (por un mendrugo de pan). La guerra ya no es sólo externa sino también interna (es una guerra civil). No es nada nuevo con respecto a hace unos años: la democracia provoca que este tipo de cosas se acelere, simplemente. Si antes tenían coche 100 ahora lo tienen 10000, con el correspondiente daño al medioambiente. Por eso calificada Platón a la democracia como lo hacía. Me temo que tendremos que buscar entre las formas de gobierno propuestas por Platón para encontrar la que liderará el más adelante. Sin embargo, ahora el mundo es bipolar. Si bien la mímesis apunta a que el segundo polo seguirá al primero, esto resultará imposible en la práctica, por el desafío ecológico.

    Queda pues la pregunta por: ¿quién han sido los verdaderos responsables de la crisis?. Yo lo tengo muy claro: no apunto al mundo financiero o económico sino a los que con su praxis diaria han estrangulado el sistema (véase, las personas de mayor edad, que desconocen conceptos como equilibrio, armonía, etc, pero cuyo desconocimiento no les exime de culpa, de la misma manera que las células del estómago son culpables si dejan de efectuar la función de digerir para ponerse a realizar la función de respirar). Además han extendido esa misma praxis egoísta a sus hijos y a los hijos de sus hijos, lo cual nos deja en una doble crisis: económica e ideológica. Nadie en la Tierra nunca hizo las cosas tan mal y yo, no como creyente, sino como persona que usa su sentido común -algo refinado, eso también es cierto- opino que ese daño realizado no por intentar ser mejores sino por seguir la vía más facil y autoritaria, les será retribuído tanto a ellos como a sus copias en la tierra. Resulta terrible esa idea para un hijo, pero me remito a cómo ellos mismos han ido absorbiendo sus propias decisiones y sus repercusiones, llegando a convertirse en muchos casos en sombras de seres humanos

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  3. Ando aquí, con el ordenador encendido, mnientras un señor con gesto importante nos cuenta un montón de cosas sobre evaluaciones de calidad EFQM y cosas de esas. Es uno de tantos vendedores de humos de los que se han enriquecido y siguen enriqueciéndose con todas estas patrañas. Sin embargo, mi institución está dispuesta, no sólo a gastar una fortuna en asesorías, sino también a ocupar gran parte del tiempo de las personas que estamos hoy aquí (altos cargos de la misma) en seguir el paripé.
    Son estas cosas, estos personajes y quienes consienten su existencia, quienes nos llevan por el camino por el que vamos.
    Un buen ejemplo de lo que está pasando está en el parque de vehículos: las carreteras están llenas de bemeuves y audisseis de tercera mano; lo cierto es que no podemos pagarlos si son nuevos, ni podemos mantenerlos. Por eso son máquinas peligrosas: lo he comprado viejo y a duras penas, pero no me queda dinero para revisarle los frenos. Imagen, sólo imagen y pretenciosidad.
    No, la solución no está en la República Platónica ni en el idealismo hegeliano. Creo que hay que pensar más en el empirismo y el positivismo. Las aristocracias (piensa la mayoría) viajan en bemeuves, y eso es lo que nos pierde.

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  4. Porque estamos cayendo en los mismos defectos que Platón quiso criticar, o sea:

    - Confusión de la apariencia con la realidad, o lo que es lo mismo prevalencia de la doxa sobre el episteme.

    - Abuso de la democracia: en estos tiempos cualquiera se cree con el derecho de condenar a Sócrates; claro que para ello necesita estar respaldado, y lo hace por

    - El sofismo o la sofistificación, que viene a reemplazar a la verdadera dialéctica, o sea al diálogo en torno a la verdad.

    En el fondo y en la forma son signos de una civilización del miedo y de la mediocridad. En vez de buscar el filón de la originalidad lo que se intenta es asegurar nuestra seguridad en la estructura del poder, más allá de la originalidad y la efectividad.

    En el artículo, cuando se habla de "la violencia del insolente", en primer lugar entendí de "la violencia del insolvente", y lo relacioné con lo que sigue después, el relato sobre la crisis y sobre la supuesta solución a ésta. Yo no culpo a los bancos o a las financieras de la crisis: de hecho los primeros síntomas de ésta provienen de los "hedge funds", unos créditos que se conceden con las mínimas garantias a la gente que no tiene suficientes recursos para garantizarlos. O sea, para una vez que la banca se pone a hacer algo bueno por la gente aparte de sacarles directamente el dinero, ¿les vamos a culpar por ello?. Quizás podríamos acusarlos de insolvencia o incapacidad.

    Pero no es culpa de la banca, sino de la mediocridad imperante. En estos tiempos cualquier idea que se salga de la norma es condenada como loca o insolente. ¿Qué hubiera sido de la civilización y de nuestra cultura sin las locas ideas de Platón o Leibnitz?. Cuando uno lee los Diálogos o la Monadología se encuentra con argumentos, verdaderos argumentos, no los de las pelis baratas. Se trata de argumentos que parten de la realidad y se adentran en lo abstracto, casi en ideas imposibles, pero perfectamente trenzadas entre sí, que por tanto reciben su validez de ideas anteriores. Dice Leibnitz que este es el mejor mundo de los posibles pero aún está por confirmar.

    El espíritu de la mediocridad ha logrado imponer su ley sobre un mundo de maravillas e incognoscible, al cual sólo debemos acercarnos con delicadeza y sensibilidad, y no con la insolencia de aquel que cree saberlo todo o del que quiere imponer su poder sobre el otro basándose en su terrenal, muy parcial y poco justificada autoridad (pues basándose en resultados no obtiene ninguno). Si alguien, empleando una cadena de proposiciones y argumentos, lograra preveer acontecimientos como la crisis u otros semejantes, debiéramos de admitir una validez en cuanto a la eficacia de éstos. Lo contrario de esto sería que el sofismo juzgara y admitir la ausencia de una verdadera justicia sobre los méritos. Sería admitir que la mentira y una falsa estética se han instalado en la sociedad y, asentadas, irían repartiendo ideas falsas e interesadas sobre el interés común y la verdad. La verdad sobre este conjunto de hechos sería la inexistencia de una democracia basada en méritos y su reemplazo por una oligarquía cuya característica principal sería que el mérito no estaría en la obtención de resultados objetivos, sino en la satisfacción de los resultados requeridos y deseados por el poder. Hemos dejado de lado la verdad por adorar al becerro de oro, y ya se sabe que no se puede servir a la vez a dos amos

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  5. Perdón, me refería a las "hipotecas subprime" en lugar de los "hedge funds" -fondos de alto riesgo.

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  6. Realmente creo que hay una relación muy estrecha entre la pérdida de la estabilidad económica del individuo y sus consecuencias (paro, hipoteca, hijos, padres, estrés, angustia,etc)con el aumento del esoterismo. No olvidar, también importante, la sensación de traición/ fraude del individuo con respecto al estado bienestar(¿para qué sirven mis impuestos? ¿Si me declaro en quiebra también me van a dar ayudas como a los bancos?).

    La desesperación abre los parámetros de lo creíble y el no tener nada que perder facilita mucho tomar la decisión de avanzar por nuevos caminos.

    En relación a la crisis, para mí lo realmente triste es que hayamos dejado escapar la oportunidad para cambiar, reformar o regular. Al principio de la misma había artículos realmente interesantes que buscaban qué había de incierto y de peligroso en el discurso neocom actual que rige "el mercado" (ese ente fantasma al que ya ni le exigimos nombre ni cara cuando sabemos que la tiene) pero se eliminaron de la prensa.
    Ahora, el resto del mundo empieza a recuperase, ya es tarde.

    Que a fuerza repertir se den por ciertas mentiras tan escandalosas como que el mercado se autorregula me exaspera y vuelve a subrayar la importancia de los medios de comunicación y sobretodo de su control (sólo hay que echarle un vistazo a la famosa lista de la revista Forbes).

    También remarcaría la trampa de lo global. Multinaciones, etc todo para hacernos creer cuanto más grande es lo de fuera más pequeños somos el nosotros o el yo; cuando sin el yo o el nosotros no hay ni el ellos ni el fuera.

    Para terminar os recomiendo algo. Es antiguo pero merece muchísimo la pena: http://www.youtube.com/watch?v=pFmYIFk5i1Q&feature=related
    Si no os funciona buscar Last Laugth- crisis subprime en youtube.

    Un saludo

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