lunes, 18 de agosto de 2008

¿Por qué desaparecieron los gladiadores?

El historiador del mundo antiguo Paul Veyne, en un pequeño escrito sobre el método historiográfico de Foucault, ilustra con esta pregunta su tema: ¿por qué desaparecieron los gladiadores? Lo hicieron tardíamente, en el siglo IV, bajo los emperadores cristianos. Un pequeño cambio en las costumbres que, no obstante, manifiesta un cambio de carácter más general en la relación entre gobernantes y súbditos en el Bajo Imperio. Sigo leyendo y al compás que mi entendimiento se solaza y divierte con la respuesta, me asalta una más seria preocupación. Según Veyne, o según Foucault según Veyne, no cabe pensar que las costumbres se "humanizaran" bajo los emperadores cristianos por esa característica de cristianos que se les supone: ni los emperadores cristianos, observa, eran tan humanos, ni los no cristianos tan inhumanos: al fin y al cabo los no cristianos habían prohibido los sacrificios humanos entre los galos, como los ingleses quemar a las viudas en la India. Los gladiadores, como la prostitución, eran una institución permanente en el Imperio que duró muchos siglos y era protegida y fomentada por el Estado, por el Senado en particular, que lo consideraba como educativo y fortalecedor de la voluntad del pueblo. En el siglo IV esta práctica cambió. Y aquí mis desasosiegos: comenta Veyne que a todos gustaba, excepto, quizá, a los de nervios frágiles que siempre existen en toda época y sociedad. Que el pueblo (los súbditos) siempre  se fortalece y goza con el sufrimiento (cita los autos de fe como ejemplo). El desasosiego viene, claro, por esta forma irónica de tratar el humanismo como recurso del frágil de nervios, del sentimental, como si el humanismo fuese, en términos nietzscheanos, el agarradero del débil ("no corráis, que es peor", decía el cojo delante del toro). Admitiendo que la humanización no es la respuesta para la inquietante pregunta por la desaparición del Circo (de gladiadores), admitiendo que seguro que las relaciones entre emperador y súbditos había cambiado, que el emperador, prescindiendo del senado, se estaba convirtiendo en un "padre" (entre lo biológico y lo sacerdotal) que debe velar por la salud moral de los súbditos, ..., admitiendo todo eso, aún me sigue repugnando la idea de que ciertas palabras e ideales sean puro humo ideológico. La moral era tratada así a veces por el marxismo, cuando el marxismo era aún una creencia de mucha gente, y ya me repugnaba entonces esa forma de mirar aparentemente cínica, como de un ser superior en lo práctico. ¿Por qué desaparecieron los gladiadores? (¿desaparecieron?)

4 comentarios:

  1. Los teatros de la crueldad no han desaparecido. No pueden hacerlo porque la violencia no es lo contrario de la cultura. Es terrible pensarlo. Pero Nietzsche es terrible. En su estela muy pocos historiadores, pero algunos sesudos críticos literarios: francis barker y, más recientemente, jody anders.
    Ya casi huele al final del verano.
    javier

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  2. Los teatros de la crueldad, claro, no desaparecieron, los autos de fe vinieron luego, en fin. Pero sí los gladiadores, seres ambiguos, que eran despreciados y secretamente deseados. Sí, Javier, huelen ya las tardes a otoño.

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  3. ¿En ese asqueado capítulo o mundo de los "mercenarios"de última hornada no se proyecta la sombra cambiada de los antiguos gladiadores? Salud.

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  4. Estimado Fernando:

    Tú siempre apuntillando tus comentarios con alguna pregunta que dé que pensar. ¿desaparecieron?, yo creía que sí pero si no es así dime dónde puedo encontrar su espectáculo. Quizás lo dices porque haya otras manifestaciones culturales del mismo jaez, que cumplen las misma función y eso nos haga pensar que aún sigue entre nosotros pero con otro disfraz. Yo encuentro que lo que más se asemeja a dicho espectáculo es el festival taurino, ¿crees que cabe establecer una estrecha analogía entre ambos espectáculos y cumplan la misma función para el pueblo?

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