domingo, 11 de julio de 2010

Casi a (un) diario


Los soportes materiales importan. Pensaba que el diario no podría ser sino un cuaderno, objeto de papel encuadernado y cerrable, ocultable, escrito en la frontera del secreto y el deseo de ser leído, como el exhibicionista que mostrase su cuerpo en una cámara oculta en la que ha dejado un agujero por si alguien pasase por allí y se atreviese a mirar. Frida Kahlo pintaba y escribía con pincel una historia de desesperanza; el adolescente que fuimos deseaba atrapar con torpes palabras lo que creía una experiencia única (y acertaba, lo era; era lo que él habría de ser más tarde); el escritor estilizaba su brazo en la moleskine; el ordenado racionalista daba cuenta de nombres y sucesos por si acaso necesitase la historia de su testimonio. El teclado y la pantalla no cambiaron el diario sino al escritor de diarios: pantalla como piel transparente, cuando ya nada importa, cuando la privacidad es imposible y el ocultarse un sueño de los tiempos pasados; cuando las tripas y las neuronas están en los archivos del estado; y el curriculumvitae; y los mocos que uno se quitó en la puerta de Toledo de la Plaza Mayor; y los deseos que la mirada no sabe ocultar. Los blogs nacieron de la resignación.
Escucho a los jóvenes poetas del PAN nuestro de cada año que Fabio Rodríguez de la Flor y Manuel Ambrosio Sánchez milagrean incomprensiblemente en los eriales de Morille, y oigo sus micropoemas, y me quedo colgado del ingenio de Ajo y sus mordacidades, y entiendo que sean recurrentes sus desamores y pérdidas, y me río con Víctor Balcells y me pongo serio y sentimental con Ben Clark, y me pregunto por qué uno ya sólo tiene sus nostalgias para dejarse la piel en la pantalla, y me pregunto si mis humores serán sólo de bilis negra. Y aunque aborrezco la autorreferencia, me pregunto por qué quienes siempre ocultaban sus escritos en los fondos del cajón dejamos ahora que anden por ahí.
Y me respondo: porque somos de la generación de Willy, que sabía cómo ocultarse en una multitud.
Escribe y recita Ajo, con su pequeño sonajero de puntos suspensivos:
"¿Y si el corazón no fue más que el aumentativo de la palabra coraza...?

6 comentarios:

  1. CORAZÓN CORAZA

    Porque te tengo y no
    porque te pienso
    porque la noche está de ojos abiertos
    porque la noche pasa y digo amor
    porque has venido a recoger tu imagen
    y eres mejor que todas tus imágenes
    porque eres linda desde el pie hasta el alma
    porque eres buena desde el alma a mí
    porque te escondes dulce en el orgullo
    pequeña y dulce
    corazón coraza

    porque eres mía
    porque no eres mía
    porque te miro y muero
    y peor que muero
    si no te miro amor
    si no te miro

    porque tú siempre existes dondequiera
    pero existes mejor donde te quiero
    porque tu boca es sangre
    y tienes frío
    tengo que amarte amor
    tengo que amarte
    aunque esta herida duela como dos
    aunque te busque y no te encuentre
    y aunque
    la noche pase y yo te tenga
    y no.


    Mario Benedetti

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  2. CORAZÓN CORAZA

    Porque te tengo y no
    porque te pienso
    porque la noche está de ojos abiertos
    porque la noche pasa y digo amor
    porque has venido a recoger tu imagen
    y eres mejor que todas tus imágenes
    porque eres linda desde el pie hasta el alma
    porque eres buena desde el alma a mí
    porque te escondes dulce en el orgullo
    pequeña y dulce
    corazón coraza

    porque eres mía
    porque no eres mía
    porque te miro y muero
    y peor que muero
    si no te miro amor
    si no te miro

    porque tú siempre existes dondequiera
    pero existes mejor donde te quiero
    porque tu boca es sangre
    y tienes frío
    tengo que amarte amor
    tengo que amarte
    aunque esta herida duela como dos
    aunque te busque y no te encuentre
    y aunque
    la noche pase y yo te tenga
    y no.


    Mario Benedetti

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  3. Muy buen aporte Anónimo, aquí va: "Viceversa", que también es muy bueno:

    Tengo miedo de verte
    necesidad de verte
    esperanza de verte
    desazones de verte

    tengo ganas de hallarte
    preocupación de hallarte
    certidumbre de hallarte
    pobres dudas de hallarte

    tengo urgencia de oírte
    alegría de oírte
    buena suerte de oírte
    y temores de oírte

    o sea
    resumiendo
    estoy jodido
    y radiante
    quizá más lo primero
    que lo segundo
    y también
    viceversa.

    M. Benedetti

    Saludos

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  4. Mírale el lado amable: hace unos años, en mi país, la dictadura torturaba para obtener la información que ahora exponemos alegremente en feizbuk: ideología política, creencias religiosas, grupos de pertenencia, redes de amigos... ¡Los milicos ya no tienen excusas para picanear!

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  5. Pantalla: Persona o cosa que, puesta delante de otra, la oculta, le hace sombra o no le permite pasar.

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  6. Están en algún sitio / concertados
    desconcertados / sordos
    buscándose / buscándonos
    bloqueados por los signos y las dudas
    contemplando las verjas de las plazas
    los timbres de las puertas / las viejas azoteas
    ordenando sus sueños sus olvidos
    quizá convalecientes de su muerte privada

    nadie les ha explicado con certeza
    si ya se fueron o si no
    si son pancartas o temblores
    sobrevivientes o responsos

    ven pasar árboles y pájaros
    e ignoran a qué sombra pertenecen

    cuando empezaron a desaparecer
    hace tres cinco siete ceremonias
    a desaparecer como sin sangre
    como sin rostro y sin motivo
    vieron por la ventana de su ausencia
    lo que quedaba atrás / ese andamiaje
    de abrazos cielo y humo

    cuando empezaron a desaparecer
    como el oasis en los espejismos
    a desaparecer sin últimas palabras
    tenían en sus manos los trocitos
    de cosas que querían

    están en algún sitio / nube o tumba
    están en algún sitio / estoy seguro
    allá en el sur del alma
    es posible que hayan extraviado la brújula
    y hoy vaguen preguntando preguntando
    dónde carajo queda el buen amor
    porque vienen del odio.

    M. Benedetti

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