domingo, 30 de mayo de 2010
Zonas de fractura
En épocas de opacidad la imaginación se torna borrosa. Sueño perdido de la cultura occidental dibujado por Platón: el crédulo vive en el reino de las sombras, el sabio ve. De Platón a Adorno y Benjamin: el artista, el crítico, amplían el reino de los significados. Recuperan los vestigios y restos y dan campo a lo aún-no. Sueño que se desvanece en tiempos de opacidad. Así como el consumidor de arte llena su casa y sus pasos de objetos "de arte" y ornamento sin saber del origen y tal vez del mundo de signos que fueron las parteras de tales objetos, tampoco el artista, tampoco el crítico, se habrían librado de las cataratas hermenéuticas: el artista y el crítico re-accionan a formas y gustos del tiempo en el que habitan, pero es dudoso que en zonas de opacidad creen lo por-venir o re-creen lo que debió haber sido. Viven en zonas de tensión sin saber que son zonas de fractura. Así como en el mundo de lo político el ciudadano irritado vota al otro-opositor creyendo que así castiga y cambia, sin ser capaz de imaginar otro mundo, otra vida, el artista y el crítico reaccionan sin saber que están enfermos, que tienen un déficit de imaginación.
Quienes sin saberlo lo sospechan suspenden el significado. Dejan que los objetos hagan un trabajo que los humanos ya olvidamos. Como las piedras de Stonehenge, imágenes, objetos, textos ilegibles nos recuerdan que hemos olvidado algo pero no qué. Testigos mudos de nuestra falta de imaginación.
En tiempos de opacidad los relatos terminan con signos de interrogación, como zonas de fractura de nuestro deseo.
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Sólo le escribo este comentario para indicarle que, según algunas fotografías que me han enviado, Stonehenge, fue creada, desde un círculo más pequeño y primitivo, casi inexistente por entonces, por el gobierno británico, a principios del siglo XX. Su objetivo era disputar a la Bretaña francesa el atractivo turístico por la cultura celta. Creo que lo consiguieron: creo que con la suficiente publicidad y con el apoyo del poder casi cualquier cosa es posible.
ResponderEliminarSe puede ver de esta manera que muchas de las imágenes que contiene nuestra mente tienen un origen falso o manipulado, que es muy sencillo crear opinión y muy difícil dar en el centro de la diana de la verdad. En otras palabras, es más sencillo explicar el cómo y el porqué que respond-er al qué.
Para finalizar, el artista no tiene por qué conocer el qué, le sirve con conocer algún arte o manera que nos permita a los demás llegar a él. Y el crítico, ay, ¡ya ni quiero hablar de ell@s!. ¡Con la que nos está cayendo encima!. Pero crisis es sólo cambio, movimiento, y no hay nada que se sustraiga a esto. Lo que creo que nunca deberíamos hacer, por más que nos cause agrado o desagrado, es obrar injustamente: el artista o el crítico nunca tendrán la potencia para crear otro mundo, sino que, haciendo un alarde de atrevimiento, pueden realizarnos propuestas interpretativas de este mundo, teniendo en cuenta que sus propias interpretaciones están siendo mediadas por los propios elementos YA existentes. ¿Quizás usted se refiere a esto cuando habla de zonas de fractura?.
Siendo justos nunca debería apoyarse la propuesta interpretativa opuesta cuando nos disgusta la que nos ofrecen. Ya que no llegamos a descubrir el qué seamos al menos honestos y humanos, y preguntemos al menos sinceramente por el porqué y el cómo
Alberto debería publicar su propio blog. Lo seguiríamos con mucho interés en su otro labrerinto.
ResponderEliminarEstimado señor Anónimo:
ResponderEliminarMuchas gracias por su interés. Si lo desea, siempre puede pulsar sobre mi nombre.
Aunque hace mucho tiempo que no publico entradas, tengo mi propio blog con mi propia propuesta interpretativa.
Espero/deseo que le guste
Estimado Alberto: te agradezco mucho tu atención y comentarios, pero quizá estaría bien que respirases antes de escribir. Piensa que te lee mucha gente, casi en todos los casos con problemas en la cabeza muy sofisticados, y que espera de los comentarios que añadan u punto al núcleo del post, o lo refuten, pero que no sean un mero comentario. Piensa en los comentarios como si estuvieses en un aula. En cualquier caso, gracias.
ResponderEliminarSeñor Broncano, le agradezco su consejo. Cuando escribo un comentario más bien pienso en que estoy hablando con Platón, Descartes o Aristóteles. Fíjese, son seres humanos accesibles a tod@s y con l@s que más he aprendido.
ResponderEliminarGracias por la comparación, que me abruma. Ya entiendo que no soy tan accesible como Platón y Aristóteles. A cambio ellos no tienen un blog en el que respondan. Las interpretaciones en su caso son como los espejos, siempre reflejan tu mirada. En el caso de los diálogos y textos en directo hay que tener en cuenta que hay también malentendidos. Lo dicho. Como dijo el bienamado Lucrecio, "agota el campo de lo posible, pero no aspires a la inmortalidad"
ResponderEliminarSeñor Broncano, es muy amable con su respuesta. Lo único que pretendía era decirle que cualquiera puede acceder a estos autores a cualquier hora y preguntarles a través de sus textos, sopesar su opinión, etc.
ResponderEliminarPor supuesto que en los diálogos hay malentendidos, y precisamente yo opino que una de las finalidades de la filosofía es deshacer muchos de ellos.
Le agradezco su consejo de nuevo, y la sabia cita de Lucrecio: conozco mis límites; Es también sabio de Lucrecio admitir una pluralidad de causas, quién sabe si una pluralidad de sentidos.
Muchas gracias y espero no molestarle a usted ni a la gente que aparece en su foro. Sólo desearía que se dieran un poquito más; claro que en esta vida cada cosa tiene su tiempo y creo que ahora a much@s les toca hincar codos. Animo y un saludo
Vean esto:
ResponderEliminarhttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=106945
Bien mirado, la mejor manera de no tener que cerrar nunca un departamento de Filosofía es haber evitado a toda costa que existiese alguna vez. Las universidades de excelencia siempre se adelantan a los acontecimientos, no como la de Middlesex, que tiene que improvisar sobre la marcha.
Sobre esto último, no sé si alguno de ustedes ha leído mi blog. No pasa nada si no es así. Las fechas que aparecen en mis posts son las fechas en las que escribo mis pensamientos filosóficos en mi diario. Si se observa, se ve que en 2006 escribo que viene una crisis. No sé bien de qué tipo será...
ResponderEliminarMás adelante, personalmente he tenido una crisis, una que comienza a finales de 2007 y el motivo por el que me meto a escribir en este blog. Desde entonces hasta ahora he estado haciendo ver que esta crisis es económica e ideológica. He estado haciendo ver a los propios funcionarios que no deben estar tan tranquilos en su sillón, que esta vez su sillón se moverá también. He estado haciendo ver que esta crisis afectará a sus hij@s más de lo que piensan.
Nunca deberían cerrar departamentos de filosofía. No es esta la única, hay más donde se están evaluando resultados. ¿Qué es lo que aportan las humanidades?. Aportan mucho más de lo que pensamos: la persona que no es capaz de realizar razonamientos éticos o estéticos está condenado a ser un esclavo, de la misma manera que una persona que no sabe de matemáticas está destinada a vivir de la mendicidad, pues no tiene idea de echar cuentas.
Pero la pregunta sigue ahí: ¿qué resultados aporta la filosofía?, dice el poder. Aparte de estos tan importantes que acabo de mencionar, con razonamientos filosóficos he podido preveer una crisis que vendría. Lo que digo a continuación en mi blog no es baladí: dependiendo de bajo qué dominio de qué fuerza nos encontremos nos acrecentaremos o disminuiremos. Realmente el poder puede encontrar proposiciones como estas muy, muy peligrosas, porque ellos lo que pretenden es controlar nuestra vida desde que nacemos hasta que morimos
Evidentemente lo primero para un filósofo es no tenerle miedo a lo desconocido o a lo inexplicado o a lo aparentemente inexplicable.
ResponderEliminarPedirle un informe de resultados a la filosofía: ¡pero vaya gilipollez!. ¿Desde cuándo pueden cuantificarse los razonamientos filosóficos?
Si, probablemente lo sea
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